Puesto que soy millonario,
necesito ser prudente,
y acordarme de esa gente
que rinde culto al mal fario,
y decreta extraordinario
mi fecundo y rico don,
que, en verdad, cada varón,
lo mismo que cada hembra,
lo recoge si lo siembra
dentro de su corazón.
Jesús María Bustelo Acevedo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario