No soy un cuerpo, soy libre,
y lejos de la ilusión
sin Edén y con el don
en el que en su forma vibre,
dejo a mi Ser que calibre
la extensión de mi verdad,
perenne en su libertad
y en su poder, sólo por
la plenitud de mi amor
que habita en la Eternidad.
Jesús María Bustelo Acevedo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario