Completamente desnuda
mi persona va avanzando,
sin ser de uno u otro bando,
sin el dado y sin la duda;
como el corazón de Buda,
o un ángel, para que entiendas,
sin heridas y sin vendas
en los ojos que no ven,
desnudo abrazo este Edén
que no precisa de prendas.
Jesús María Bustelo Acevedo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario