Juventud, divino tesoro
que perenne en mi corazón
facilita la creación
del Edén en que siempre moro.
Si otros pagan por ver a un toro
maltratado con crueldad,
pues la muerte esa verdad
que venera la multitud,
¡joven y eterna es la virtud
del que abrazó la Eternidad!
Jesús María Bustelo Acevedo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario