¡No soy un cuerpo, soy libre!

No soy un cuerpo, soy libre,
y lejos de la ilusión
sin Edén y con el don
en el que en su forma vibre,
dejo a mi Ser que calibre
la extensión de mi verdad,
perenne en su libertad
y en su poder, sólo por
la plenitud de mi amor
que habita en la Eternidad.

Jesús María Bustelo Acevedo

El Descubrimiento

Sanlúcar, pueblo divino,
adonde un Guadalquivir
inmortal a revivir
en su manzanilla vino;
aquí comienza un camino
para millones de barcos
que cabalgan en los arcos
de espuma que van a América
para abrazar la mistérica
verdad de sus indios parcos.

Jesús María Bustelo Acevedo

Nueva Inquisición

Este poema es para usted,
inquisidor wikipedista,
perennemente con su lista
en la más próxima pared,
con cada libro que su red
parcial pudiera eliminar;
ya que su credo tan vulgar
sólo es movido por el miedo
con el que grita con su dedo:
¡éste también se ha de quemar!

Jesús María Bustelo Acevedo